El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, remarcó ayer la "falta de rigor" del "contrato de integración" que la Generalitat valenciana quiere incluir en su ley de integración del inmigrante. Lo que hay que hacer, según el ministro, es definir una política de inmigración en consonancia con el resto de países de la UE.

Tras reiterar su "voluntad de diálogo" con el Ejecutivo autonómico que preside Francisco Camps (PP), Corbacho señaló su preocupación por las consecuencias que el incumplimiento de este "contrato" puede producir. Y se preguntó, a modo de ejemplo, si un inmigrante de la Comunidad Valenciana puede ser "expulsado" a Murcia o Andalucía si incumplía el contrato. Frente a una propuesta que pretende facilitar que los inmigrantes asuman "nuestro modelo de convivencia y valores", Corbacho recordó que estos están en constante cambio, incluso dentro de un mismo territorio.

ACUERDO CERCANO Por otra parte, el pacto sobre inmigración entre España y Francia estará ultimado en unos días, según explicó ayer el secretario de Estado para las relaciones con la UE, Diego López Garrido. Los dos países trabajan para pactar la regulación del flujo de inmigrantes.