La forma de trabajar de la red incluye todo tipo de métodos de persuasión para comprar influencias. El auto de Garzón recoge que, durante ocho años, Correa "desarrolló un conjunto de relaciones y contactos que le permitieron crear un círculo de personas que o bien le concedían la organización de eventos merced a su posición dentro del partido, o bien, una vez que obtenían un cargo público facilitaban la entrada de las empresas de Francisco Correa en la administración que gobernaban". Pero, ¿cómo conseguía exactamente Francisco Correa estas influencias? En este punto, el juez es también claro, contundente y preciso. Garzón describe cómo el responsable de la trama "entregaba dádivas de todo tipo desde dinero en efectivo a regalos de lujo, coches, pantallas de televisión de plasma u otros objetos". Todo ello permitió, según el auto del juez instructor, que el propietario de Special Events consiguiera "una relación estable con dichas personas ganando su confianza a la vez que favorecía la obtención de negocio para sus empresas".
Estos regalos de Correa lograron sus objetivos. Según la resolución judicial, cuando el político favorecido alcanzaba un cargo, el empresario introducía a personas de su confianza cerca del político "con el fin de controlar tanto la concesión de contratos públicos como el posterior pago de los servicios realizados".
