La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, se ha reafirmado en que con datos "oficiales y bien contrastados" el déficit de la comunidad a 30 de junio era "muy superior" al 4 % del PIB y ha acusado a su antecesor en el cargo, José María Barreda, de "ocultar la verdad". En declaraciones a la COPE, la también secretaria general del PP ha salido al paso también de los reproches que le hizo la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, por airear estos datos el lunes, antes de que fueran oficiales. Cospedal ha insistido en que los datos que adelantó el lunes, a preguntas de los periodistas, son ya datos "oficiales" y "contrastados" por organismos que ya existían antes de que el PP accediera a la Junta como el Servicio de Intervención de la Junta, la Tesorería General de Castilla-La Mancha y la Sindicatura de Cuentas. La dirigente conservadora se ha referido a las declaraciones que el martes hizo Barreda en las que afirmaba que a 30 de abril el déficit castellanomanchego era del 1,7% y le ha respondido que esta cifra "no es verdad" y ha asegurado que el Gobierno socialista dejo deudas atrasadas y "todo sin pagar". "Es verdad que en enero, febrero y marzo había un déficit del 1,7% y es verdad que una vez que hemos recogido todo lo que había de verdad, el déficit se va muy por encima del 4%", ha insistido. "Si uno se deja todo sin pagar y deja deudas atrasadas de muchísimo tiempo y a muchísimos colectivos, así cualquier puede decir que no tiene déficit", ha remachado. Dicho esto, Cospedal ha cargado contra la "mala" gestión del Ejecutivo de Barreda y le ha reprochado los gastos e inversiones "absolutamente improductivas" como "un pozo sin fondo". Ante esta situación, Cospedal quiere reunirse cuanto antes con la vicepresidenta Salgado para plantearle "qué cree que tenemos que hacer para podernos endeudar y qué ajustes tenemos que hacer". El PP ya ha empezado a recortar el aparato administrativo de la comunidad, que tiene una deuda de 7.000 millones de euros.