Como si el tiempo hubiera transcurrido en balde, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha vuelto a cargar contra "los mandos políticos" de la policía y la Fiscalía General del Estado por investigar desde la "arbitrariedad" a su partido, especialmente a lo que a los casos de corrupción concierne. Resumiendo: que ayer De Cospedal decidió sacar del cajón el mismo discurso victimista que ya exhibió el verano pasado, cuando denunció que tanto ella como otros compañeros de organización estaban siendo objeto de escuchas ilegales.

En una entrevista concedida a Europa Press, la dirigente conservadora anunció que su partido llevará en su programa electoral la regulación por ley orgánica de los pinchazos telefónicos. Además, dijo que, a estas alturas de la legislatura, los socialistas deberían estar "muy arrepentidos" del uso que han hecho del Estado de derecho.

"Los socialistas han utilizado en muchas ocasiones los aparatos del Estado en beneficio propio y en contra del PP. Deberían estar muy arrepentidos, porque han hecho un flaco favor a la democracia y al principio de división de poderes", sentenció la número dos de los populares.

Como ya hizo en una entrevista de características similares hace ahora un año, De Cospedal acusó de actuar con "parcialidad" a los "mandos políticos" de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de la fiscalía con el único fin, según subrayó, de perjudicar al principal partido de la oposición, especialmente en lo que a la investigación sobre corrupción se refiere. "Creo que, en este país, la fiscalía actúa arbitraria y parcialmente, ya lo sabe todo el mundo", espetó sobre el organismo que dirige Cándido CondePumpido.

INSTRUCCIONES Sin innovar demasiado, De Cospedal volvió a recuperar como ejemplo las supuestas "instrucciones" que, el verano pasado, dio desde Latinoamérica la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, al fiscal para que recurriera "el archivo del famoso tema de los trajes", que afecta al presidente del PP valenciano, Francisco Camps. Se da la circunstancia de que, gracias a ese recurso, el Supremo decidió recientemente sentenciar que el caso estaba mal archivado. Y el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, para disgusto de los conservadores, lo ha reabierto.

De Cospedal tiró también de ejemplos más cercanos, como el anuncio del fiscal de Madrid de recurrir el archivo de la causa contra el exministro Francisco Alvarez-Cascos, quien ha llegado a señalar que había una "camarilla policial" que falseaba documentos en el caso Gürtel. "¿Por qué se va a recurrir? --se preguntó De Cospedal--. Porque se trata de un militante del PP".

Por último, la secretaria general de los conservadores se quejó de que no se haya investigado con el mismo ahínco el patrimonio del presidente del Congreso, José Bono. Así las cosas, De Cospedal advirtió que no renuncia a llevar este asunto al Supremo.