María Dolores de Cospedal necesitaba un gesto así, aunque no sepa cuántas horas o cuántos días va a durar esa supuesta calma. La secretaria general ha protagonizado esta mañana uno de los habituales desayunos informativos en Madrid que el PP ha aprovechado para cerrar filas y respaldar a su secretaria general, tocada por sus errores en la gestión del caso Bárcenas.

Cospedal ha tenido como telonero de su conferencia nada menos que al propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se lo pidió ella, ha explicado el líder del PP, sin esconder que su número dos en el partido lo necesita cerca. La secretaria general, pese a todo, ha dicho que se siente respaldada por todo el partido aunque su estrategia en el caso Bárcenas se ha demostrado equivocada en reiteradas ocasiones, y la dirigente ha dejado declaraciones para la posteridad como cuando habló del "finiquito en diferido" del exsenador. "Yo siempre me he sentido apoyada por quien me tenía que sentir apoyada, que es por mi partido, por mis compañeros de partido y por mi presidente. Y no digo apoyada sino muy apoyada", ha manifestado en el desayuno-coloquio organizado por el Foro Nueva Economía.

Los "comportamientos indignos"

Ni Cospedal ni Rajoy han hecho ninguna referencia a su extesorero en sus discursos introductorios. Solo la secretaria general, en referencia a la corrupción, ha afirmado que no se puede consentir que "comportamientos reprochables, ilícitos e indignos cercenen la vida democrática o el porvenir de España".

Ya en el turno de preguntas, en las que el moderador ha elegido muy pocas sobre Bárcenas, la secretaria general ha tenido que afrontar el tema y ha asegurado que el PP "está haciendo lo que tiene que hacer" y ha destacado las medidas contra la corrupción anunciadas por Rajoy en el debate del estado de la nación. "Confío mucho en la labor de los tribunales y me alegro de que esos asuntos estén judicializados porque así conoceremos la verdad de todo", ha añadido, en referencia a que la investigación ya está en manos del juez Pablo Ruz.

Antes, en la presentación, Rajoy ha mostrado su apoyo a Cospedal. El jefe del Ejecutivo le ha agradecido su labor al frente del partido y su trabajo desde el año 2006, cuando le encargó desbancar al PSOE de Castilla-La Mancha, y también en el 2008, cuando Esperanza Aguirre quiso moverle la silla. "Cospedal es una mujer excepcional y se necesitan actuaciones tan efectivas como ejemplares. Cospedal es un magnífico ejemplo a seguir", ha declarado Rajoy. "Ennoblece la vocación de servicio público", ha dicho en otro momento.

El desayuno de esta mañana, al que han asistido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y cuatro ministros del Ejecutivo del PP --Alberto Ruiz-Gallardón (Justicia), Jorge Fernández Díaz (Interior), Fátima Báñez (Empleo y Seguridad Social) y José Manuel Soria (Industria)-- ha servido para cerrar filas en torno a la secretaria general, dos meses después de que estallara la polémica por el extesorero del partido. También han acudido el expresidente de Bankia Rodrigo Rato; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la presidenta del PP de Madrid, Aguirre.

El debate soberanista

La secretaria general del PP ha aludido, sin citarlo, al proceso soberanista en Catalunya, al afirmar que "España no está en juego". Según ha dicho, la crisis "no se resuelve con debates regionales". "Se resuelve", ha añadido, "poniendo lo mejor de nosotros mismos". "No podemos perder ni un minuto en otra cosa que no sea lograr su recuperación" ha afirmado.