El presidente español, José María Aznar, echó ayer más leña a la hoguera en la que crepitan sus diferencias con Francia y Alemania. Calificó, implícita pero inequívoca- mente, a ambos países de "poco fiables" y les atribuyó una actitud de "complacen- cia" ante el agravamiento de la crisis iraquí y las crecientes dificultades que EEUU está encontrando en ese país.

El presidente español declaró ayer en una entrevista con el diario La Stampa , de Milán: "El paso de Bush (su reclamación de una fuerza multinacional para Irak) es positivo, las negociaciones serán largas y complicadas, pero si la crisis iraquí se complica aún más los favorecidos serán el terrorismo y estados poco fiables, no los intereses europeos o americanos".

"¿Quiere decir que los que se oponían a la guerra pueden complacerse ahora con las dificultades de Bush?", le pregunta entonces el entrevistador. "Sí", responde Aznar. "¿Francia, por ejemplo?", continúa el periodista. "No pongo nombres ni apellidos", zanja el presidente español.

El jefe del Ejecutivo acusa a la UE de estar instalada en una "ambigüedad constante" e insta a su presidencia a entablar "contactos inmediatos con EEUU para buscar una respuesta urgente a la crisis" de Oriente Próximo, agudizada por la dimisión del primer ministro palestino, Abu Mazen.

A la pregunta de si confía plenamente en el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, contestó: "Yo sólo me fío totalmente de mi mujer y mis hijos".