Una vez confirmado que la mayoría absoluta se ha escapado y que el poder se ha perdido de forma inexorable, el PP gallego se encuentra abocado a abrir el tantas veces aparcado debate sobre la sucesión de Manuel Fraga. Pese a que el discurso oficial aún insiste en los excelentes resultados obtenidos, tanto en Galicia como en Madrid los dirigentes del PP empiezan a tomar posiciones sobre los ritmos y el alcance de la renovación. Un debate en el que afloran de nuevo las disputas internas aplazadas tras la convocatoria de las elecciones gallegas y la decisión salomónica de presentar de nuevo a Fraga como candidato, ante el peligro de ruptura que implicaba cualquier otra opción.

Las primeras recriminaciones ya se pusieron sobre la mesa al día siguiente de las elecciones, durante la reunión de la ejecutiva del partido en Santiago, cuando el presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar, uno de los líderes del sector rural y galleguista, conocido como el de la boina , recriminó de forma vehemente el fracaso en la provincia de Pontevedra (donde se perdieron dos escaños) al sector urbano, próximo a la dirección de Madrid, conocido como del birrete . Un disparo, de paso, a la línea de flotación del presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, porque iba dirigido contra Alberto Núñez Feijóo, cabeza de lista por la provincia y su candidato a la sucesión de Fraga.

Tras esta primera reunión de la dirección gallega, el próximo encuentro está previsto para el viernes, cuando Rajoy viaje a Santiago para analizar con la cúpula del PP gallego los resultados. Rajoy manifestó ayer en Madrid que hay que dar "un tiempo" para abordar la sucesión "con calma", después de que pase el debate de investidura y el verano, dando tiempo al tiempo.

Otro sector de la dirección nacional del partido, en el que estaría el secretario general, Angel Acebes, se inclinaría por una intervención enérgica desde Madrid para forzar cualquier ruptura lo antes posible, para que el partido pueda recomponerse antes de las municipales del 2007.

El sector galleguista, por el contrario, ya ha expresado su intención de que en esa reunión se aborde la urgencia de la renovación e incluso quiere proponer la celebración de un congreso extraordinario para invierno.

RENOVACION URGENTE Asimismo, planteará relevos significativos, como el del secretario general del partido, Jesús Palmou, y el de otros estrechos colaboradores de Fraga en la Xunta.

Fraga, por su parte, ya ha dejado claro que no piensa renunciar a pilotar la transición y el partido desde la oposición, y ya ha preguntado por el despacho que le tocará en el Parlamento en su nuevo cometido.

Mientras, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, advirtió ayer de que la "política de alianzas" que lleva a cabo el PSOE "le pasará factura a medio plazo". "Es pan para hoy y hambre para mañana", resumió. En su opinión, el PSOE se ha convertido en un "partido de segundones", que accede al poder a cambio de la "sumisión" a partidos nacionalistas.