El alcalde de Lleida, Àngel Ros, y el diputado socialista en el Parlament Joan Ignasi Elena --cabezas visibles del sector crítico del PSC-- han reconocido su derrota en el Consejo Nacional Extraordinario que el partido ha celebrado este domingo y que ha avalado las tesis de Pere Navarro de desmarcarse de la consulta soberanista. Sin embargo, los críticos no han cerrado la puerta a romper la disciplina de voto y votar de forma distinta a sus compañeros de partido en el Parlament.

En declaraciones a los periodistas desde la sede del PSC, una vez finalizado el Consell Nacional, tanto Ros como Elena han asegurado que su derrota era "previsible", y han asegurado que el debate sobre cómo debe posicionarse el grupo socialista en el Parlament ante el acuerdo que han alcanzado CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP se producirá más adelante, "cuando toque".

Tanto Elena como Ros han destacado que, oficialmente, aún no está encima de la mesa la resolución que han acordado estas fuerzas en el Parlament, por lo que han señalado en varias ocasiones que se posicionarán sobre ella "cuando toque" y que ésta no era la finalidad del Consejo Nacional Extraordinario de este domingo.