El sector crítico con la dirección del PSN ha elaborado un documento muy duro contra el secretario general, Carlos Chivite, y su ejecutiva. En el texto reclaman una renovación total en la cúpula socialista navarra y esperan que el grupo parlamentario pida perdón por haberse "doblegado" ante los intereses electorales del PSOE. Con este ambiente acudirá el secretario de organización del PSOE, José Blanco, al comité regional que se celebra este sábado en Pamplona.

El enorme malestar interno que ha provocado el veto de la dirección federal del PSOE a un pacto con Nafarroa Bai e IU no solo no decrece, sino que sigue tomando cuerpo. Integrantes de 22 agrupaciones socialistas de la Ribera navarra, entre los que se encontraban alcaldes, concejales, afiliados e integrantes del comité regional, se reunieron el lunes para consensuar una posición conjunta ante la visita de Blanco. Además de la petición de responsabilidades, este grupo exige una relación de igualdad entre el PSN y el PSOE, con la garantía de que la sede de la calle de Ferraz respete las decisiones de los socialistas navarros.

El documento será enviado a otras asociaciones navarras, agrupadas en el Foro por la Renovación del Socialismo Navarro. Tras recabar adhesiones, el escrito será entregado a Blanco.

Los críticos consideran que la recuperación de la credibilidad del PSN ante la sociedad navarra "solo se puede iniciar a partir de la dimisión" de Chivite y su ejecutiva. Sus duros reproches también van dirigidos contra Blanco, a quien los firmantes del documento acusan de ser el máximo responsable de la "traición" que el PSN habría cometido no solo contra su militancia, sino "contra toda la sociedad navarra", a la que se prometió "cambio" para luego "entregar y regalar el poder a UPN".

Si no se aceptan estas exigencias, ya han surgido voces que advierten de que podrían producirse "deserciones" en el PSN. Mariano Cerezo, concejal de Tudela y exsecretario de empleo en la ejecutiva socialista, de la que dimitió tras el nombramiento de Miguel Sanz (UPN) como presidente de Navarra, es una de las voces más beligerantes. Ayer aseguró que hay alcaldes y concejales que apuestan por pasarse al Grupo Mixto si no hay una renovación total de la ejecutiva.

En el texto conjunto se resalta que, tras la imposición de Ferraz, el PSN es un partido que "carece de credibilidad porque denota que no tiene principios, ni valores, ni código ético, ni dignidad, solo puro y duro cálculo electoral". Consideran que la decisión "de los compañeros de Madrid" es "lo peor que le puede pasar a un partido", ya que estiman que han "desautorizado, doblegado y humillado la voluntad y el sentir general, casi unánime, del PSN".