Las tiranteces en el seno de los socialistas navarros no parecen tener un cercano fin. Un centenar de militantes descontentos con la dirección del PSN reclamaron ayer al secretario general del partido, Carlos Chivite, que "dé la cara y no exima sus responsabilidades" por el "mal resultado electoral" y el fracaso del pacto de gobierno con Nafarroa Bai e Izquierda Unida. Los críticos, constituidos en el denominado Foro para el Relanzamiento del Socialismo Navarro, negaron que estén instando a la rebelión interna, en respuesta a la carta enviada por Chivite a todos los afiliados, en la que deslizaba que algunos militantes promovían "la escisión o la desaparición" del PSN.

Los sectores disconformes con la cúpula señalaron que su objetivo es demandar "un análisis más crítico" de los resultados electorales y de la situación en que quedan los socialistas navarros tras la desautorización de la ejecutiva federal del PSOE a la alianza con los vasquistas, defendida por sus bases.

Esta postura no fue valorada ayer por el propio Chivite, quien argumentó que es "improcedente" trasladar el debate interno a los medios de comunicación. "Los asuntos que afectan al partido se tratan solo en el partido", dijo.