La anunciada conferencia de presidentes anda ya por su tercer aplazamiento. Tras programarla el 23 de junio en Barcelona, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la pospuso primero hasta el 14 de julio y luego hasta el día 28, ya en Madrid. Pero el calendario de la investidura del futuro presidente gallego, el socialista Emilio Pérez Touriño, y el desacuerdo con el PP sobre la financiación de la sanidad han forzado al jefe del Ejecutivo a dejar la cumbre autonómica para el próximo mes de septiembre, según informaron fuentes gubernamentales.

Por razones simbólicas, pero también para que una mayor presencia socialista en la conferencia propicie el consenso, Zapatero está empeñado en que Pérez Touriño acuda a esta cita. Pero el dirigente gallego ya ha comunicado al Gobierno que, aunque cerrara un pacto con el BNG a tiempo para ser investido a finales de julio, su toma de posesión no se produciría hasta agosto. Además, entretanto, sería la actual Xunta, en manos del PP, la que negociara con el Ejecutivo la mejora de la financiación sanitaria.

Aunque el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, confía en alcanzar un acuerdo con las autonomías del PP, el partido de Mariano Rajoy ya ha anunciado su rechazo a la propuesta gubernamental de condicionar la aportación de recursos del Estado para la sanidad a que las comunidades suban los impuestos del tabaco y el alcohol con la capacidad normativa que recibirán. Un desacuerdo que ha aconsejado al Ejecutivo darse más tiempo para negociar.

LARGAS A RAJOY Ayer, en los pasillos del Congreso, el presidente del Gobierno insinuó que también dejará para septiembre su anunciado encuentro con Rajoy: "No está programado", alegó. Eso sí, en el pleno celebrado poco antes en el Congreso, aseguró que mantiene su "voluntad extrema de diálogo" con el líder del PP.