Día de reivindicación de la CUP, tras unas primeras horas post-acuerdo con Junts pel Sí en las que la lectura mayoritaria es que el pacto humillaba a la fuerza asamblearia. Eso ha obligado al partido a elevar el tono y a ser muy gráfico. El diputado Benet Salellas, a la salida del consejo político que ha dado el visto bueno definitivo al acuerdo por el que Carles Puigdemont será investido por la tarde como nuevo 'president', ha sido tremendamente explícito: "Hemos enviado a Artur Mas a la papelera de la historia". "Tenía que haber un cambio de liderazgo y así ha sido".

"Hemos apartado la piedra en el camino que impedía que creciera la mayoría independentista", ha señalado Salellas, flanqueado porAnna Gabriel que, contra lo que se dijo el sábado, no solo no abandona el grupo parlamentario, sino que es la escogida para realizar el propio debate de investidura.

Quiso Salellas también desmentir que la fuerza anticapitalista quede subyugada a los designios de Junts pel Sí. "El pacto es una mano tendida a construir la república catalana, pero mantenemos el puño cerrado contra los recortes" y ha vuelto a reivindicar el acuerdo: "Hemos mandado los últimos vestigios del pujolismo, y a Boi Ruiz, a Felip Puig e Irene Rigau a la papelera".

El acuerdo fue ratificado por el consejo político de la CUP por 44 votos a favor, nueve en contra y siete abstenciones. Lejos, por tanto, de cualquier empate, algo tan clásico en la fuerza anticapitalista. Eso sí, Salellas ha querido evitar dar la imagen de que la decisión se ha tomado justamente hoy domingo. "Es una decisión tomada por miles de personas en asambleas y debates. En Manresa, Sabadell y en el consejo político del 3 de enero se fijó que no queríamos ni a Mas ni ir a elecciones en marzo, y eso es lo que hemos hecho" ha aseverado.

El diputado gerundense también ha desvelado que los dos diputados que dimiten, en virtud del acuerdo con JxSí, son Julià de Jòdar y el 'halcón' Josep Manel Busqueta, aunque no ha concretado quien asistirá a las reuniones de la coaición a partir de hoy en el poder.

"Pero que quede claro que la CUP mantiene un grupo parlamentario de 10 diputados, con voz propia" ha afirmado el portavoz, negando así que el acuerdo fuera, en la práctica, una especie de rendición incondicional de la CUP.