El portavoz del secretariado nacional de la CUP, Lluc Salellas, ha pedido este martes al rey Felipe VI que "disuelva la Casa Real" y que "abandone el país". "Eso es lo que nos gustaría, somos republicanos", ha remachado en los micrófonos de Catalunya Ràdio.

Así se ha pronunciado como voz de los anticapitalistas después de que el presidente del Parlament balear, Bernat Picornell, asegurara que el Monarca quería "tender puentes" con los partidos independentistas abiertos al diálogo.

Salellas ha negado que sea "necesario" entablar el diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez, en el marco de la Comisión Bilateral prevista para este miércoles, "si no reconocen primero que existe en Catalunya el derecho a la autodeterminación". "Esto es lo primero para poder sentarse en la misma mesa", ha añadido, y se ha mostrado "escéptico" a creer que las reuniones entre ambas administraciones sirvan para desencallar este "tema central".

"Hacer una bilateral con un interlocutor que no reconoce los excesos de violencia del 1-O, la autodeterminación o la profundidad el conflicto es un engaño con la realidad que vivimos y la voluntad de los catalanes", ha insistido. "El Govern dice que continuará dialogando a pesar de si esto pasa o no pasa, pero para nosotros es imprescindible", ha asegurado Salellas.

El 'cupaire', que se ha desmarcado de una negociación de presupuestos con el ejecutivo catalán, ha criticado también la gestión de la Consellería de Interior, con Miquel Buch al frente, ante las "agresiones fascistas que van además". "No está actuando con la diligencia que tendría que actuar en estos casos; [..] sólo hay del lado fascista de agresiones físicas y violentas y en cambio la reacción es casi inexistente", ha lamentado.