La cúpula del PSOE ya da por seguro que habrá primarias entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. El proceso causa inquietud en la dirección del partido, así como en los partidarios del vicepresidente, que consideran que estas elecciones internas son siempre imprevisibles, pueden prestarse a demasiados problemas internos y dar una imagen de desunión. "Esto va", señalan, resignadas, fuentes de la ejecutiva socialista. Esto va. Primero, porque José Luis Rodríguez Zapatero quiere que vaya. Segundo, y mucho más importante, porque "desde hace tiempo está clarísimo que hay dos candidatos: Chacón y Rubalcaba", continúan desde la dirección del PSOE. Sin embargo, solo uno de ellos, la titular de Defensa, es una ardiente defensora de dar a los 222.000 militantes socialistas la oportunidad de elegir a su cabeza de lista. Rubalcaba no desea primarias. "Son una locura y Rubalcaba, hasta el último minuto, intentará que no se celebren", señalan desde el entorno del vicepresidente, ahondando en la idea de que ahora mismo, a un año de las elecciones generales y con el PP acariciando la mayoría absoluta, al PSOE le conviene "sumar y no restar". Sin embargo, ambos dirigentes descartan la idea de un tíquet antes de medirse en las elecciones internas.