El párroco de la localidad vizcaína de Maruri, Jaime Larrinaga, replicó ayer al indirecto reproche del obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, quien la víspera le había recomendado que no hiciera política. Larrinaga aseguró que seguirá "luchando por los más indefensos, que son las víctimas del terrorismo", y agregó: "Eso no es hacer política, es plenamente Evangelio".

El párroco aclaró que el obispo no le pidió que dejara la parroquia, sino que le dio la opción de vivir en otro sitio para que se sintiese más seguro. Larrinaga reconoció que quien no sea nacionalista en Euskadi se ve obligado a "tener miedo para vivir, lo cual es triste". No obstante, dijo, no piensa "colgar la sotana".