El PP vio ayer temblar bajo sus pies la en apariencia sólida tarima sobre la que había construido buena parte de su campaña electoral. La caída del paro en mayo, después de 14 meses consecutivos de aumento, obligó a la sala de máquinas electoral de los populares a improvisar un guión de urgencia para que sus dirigentes no entraran en contradicciones en público. Le llaman argumentario de campaña y la de ayer fue la edición 56. La conclusión era que, restados los comportamientos de años precedentes y otras estadísticas, el paro en realidad ha subido.

El líder del partido, Mariano Rajoy, resumió esa posición con una frase: "Con los espejismos no se pueden echar las campanas al vuelo". Horas después, en Valencia, optó por no decir ni una sola palabra sobre el asunto. El cabeza de lista del PP a las elecciones europeas, Jaime Mayor Oreja, también demostró haber aprendido el guión, pero fue un poco más lejos: "Los socialistas, al final, siempre cuentan una mentira". No se creyó la cifra de 24.741 parados menos.

RESPUESTA VISCERAL Un buen modo de calibrar el desconcierto que causó la noticia en las filas populares es el tono de las respuestas. Las palabras de Mayor Oreja dan una pista, pero aún más revelador fue lo que dijo el secretario de Comunicación del PP, Juan José Güemes: "Da la impresión de que los brotes verdes son de marihuana y se los ha fumado el Gobierno de Zapatero". La respuesta era la reacción al hecho de que ayer, apenas un par de horas después de que se conocieran las cifras de paro, el PSOE ya tenía a punto un elaborado vídeo de campaña en el que se ve brotar de una tierra inerte un pequeño brote de dos hojas: "Diminuto, frágil, precoz, quizá solitario, pero verde, oiga, verde; aunque seguro que hay alguien que lo querrá pintar de negro", dice la leyenda que aparece sobreimpresionada.

Las encuestas no prevén hoy más que una victoria popular. A lo sumo, algún sondeo concede al PSOE la opción del empate. La cuestión es que los socialistas saborearon la jornada de ayer. "Es un mal día para Rajoy", declaró el ministro de Fomento.