La encuesta que publica hoy EL PERIODICO ha sido realizada después de que el presidente anunciara el inicio de las conversaciones con ETA. Los resultados indican que Zapatero y su Gobierno cuentan con el favor de la mayoría de ciudadanos para llevar a cabo las negociaciones. Es una muestra de la esperanza que los españoles han puesto en este proceso, aunque sigue predominando una cierta desconfianza en el éxito final.

De hecho, en el escenario político predomina un clima de fuerte polarización entre el PP y el PSOE. Los primeros logran mantener cohesionado y tensionado a su electorado, que les sigue casi unánimemente: se muestran muy críticos con el Gobierno, con la situación política, con la política antiterrorista y con el modelo de Estado. Este último tema es el que ha contribuido al aumento de la crispación política en nuestro país, con especial contundencia y acritud durante el debate del Estatuto catalán.

Si ahora se celebrasen elecciones, los socialistas volverían a ganar al PP por una diferencia de 4 puntos. Para ampliar este margen el PSOE debe conseguir rebajar la tensión actual y desmovilizar a la parte moderada del PP que pueda sentirse desbordada por un discurso tan agresivo como recurrente. Es también importante que el PSOE y Zapatero refuercen la confianza de la que disponen en algunos de sus feudos, donde el debate territorial ha contrariado a parte de sus votantes.