La consigna es repetir una y otra vez que están encantados con las nuevas atribuciones. Pero no es oro todo lo que reluce. Preguntar a los cargos intermedios y a los militantes de base de ICV sobre qué les parece asumir la Consejería de Interior del futuro Gobierno catalán revela recelos y temores.

La dirección ecosocialista insiste en que es un reto asumible, pero reconoce que es una responsabilidad que les puede dar más penas que alegrías. El vicepresidente de la formación, Jaume Bosch, también sostiene que aceptar el departamento encargado del despliegue de los Mossos d´Esquadra o las emergencias es "alcanzar la mayoría de edad para ICV".