La Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia) y el Ministerio de Defensa tienen previsto cerrar hoy un acuerdo por el cual la primera renovará las vidrieras con símbolos franquistas que todavía perviven en cinco academias militares, en cumplimiento de la ley de memoria histórica. La intención es que las cristaleras antiguas no se destruyan, sino que pasen a formar parte de la colección del Museo de la Fundación Centro Nacional del Vidrio. Según su presidente, Francisco Salazar-Simpson, pese a tener símbolos de exaltación de la dictadura "son auténticas joyas de artesanía".

La real fábrica calcula que los costes de renovación ascenderán a un millón de euros, aunque todavía está por decidir qué departamento lo asume. Fuentes de Defensa explican que la intención es que el coste para el ministerio sea el mínimo posible, ya que el museo se beneficiará de la exposición de estas obras. Y el presidente de la fundación segoviana apunta que "lo lógico" sería que parte del coste lo asuma Fomento, que debe dedicar el 1% de su presupuesto a fines culturales.