El Ministerio de Defensa tiene previsto enviar en los próximos días a las islas Seychelles a un primer grupo de agentes de seguridad privada formados para proteger a los atuneros españoles que faenan en aguas del océano Indico próximas a Somalia. El grupo, formado por 71 agentes, ya está recibiendo esta semana un curso de formación en Cartagena (Murcia) impartido con apoyo de las Fuerzas Armadas, según fuentes del departamento que dirige Carme Chacón.

Los agentes viajarán a las islas Seychelles, y desde allí serán trasladados hasta los pesqueros de pabellón español que se hallan en la zona. Asimismo, se enviará armamento de guerra, tal y como se establece en la modificación del reglamento de seguridad privada y el de armas aprobado en el Consejo de Ministros del pasado día 30.

Aunque el Ministerio de Defensa no quiso precisar cuándo se producirá el desplazamiento, fuentes cercanas a las negociaciones de estos últimos meses entre las empresas armadoras y las compañías de seguridad que ofrecen estos servicios explicaron que el primer grupo de agentes podría partir hoy mismo después del acuerdo alcanzado entre la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores y la empresa de seguridad Ibersegur.

El acuerdo consiste en la protección de 13 embarcaciones que aguardarán de manera escalonada la llegada de los agentes de seguridad en las islas Seychelles. El primer grupo consta de una docena de hombres que se dividirán entres dos y tres barcos. Todos ellos cobrarán por sus servicios una cantidad cercana a los 5.000 euros al mes. El acuerdo contempla una protección de cuatro agentes por barco, según las mismas fuentes.

Se trata de los primeros agentes de seguridad privada que prestarán protección a atuneros de pabellón español en la zona después de que otros barcos con tripulación española, pero con bandera de las islas Seychelles, ya hayan recurrido a la contratación de mercenarios extranjeros, la mayoría de ellos británicos. En la actualidad hay otras seis empresas navieras que están en negociaciones muy avanzadas para la firma de nuevos acuerdos de seguridad privada para escoltar a los pesqueros.