La decisión del Gobierno de que no haya más de 3.000 militares en el exterior es por el momento inamovible, según Defensa. Es el número óptimo que el Ejecutivo considera que pueden asumir unas Fuerzas Armadas del tamaño de las españolas. Por eso, España ha recabado el apoyo de otros países para que se sumen o incrementen su destacamento en el Líbano con el fin de que la operatividad de la misión no se vea mermada cuando España repliegue los 83 soldados que hacen que se haya superado por primera vez el límite legal.

Y es que, además del tope de los 3.000 soldados, cuestionado por algunos militares, el Gobierno se comprometió a que el contingente español en el Líbano no superase los 1.100 efectivos. Pero hace unos días partió hacia el país un patrullero con 90 tripulantes que, sumados a los 1.093 miembros de las Fuerzas Armadas que hay sobre el terreno, hace que sea necesario que vuelvan 83 militares, con el fin de que las cifras cuadren. Defensa obvió hace unos meses las cuestiones aritméticas para que el barco participara en la misión que impide que la guerrilla Hizbulá reciba armas por vía marítima.

El límite volverá a restablecerse el 20 de julio, ya que se enviarán menos soldados en el relevo previsto. Pero la Brigada Este que lidera España no se verá por ello mermada, ya que otros países participantes ya se han comprometido a incrementar su esfuerzo. España y El Salvador han firmado un convenio por el que 52 soldados del país centroamericano se integrarán en el contingente español en agosto. Fuentes militares reconocen que su contribución será de mucha ayuda justo cuando hay que recortar las tropas españolas que trabajan sobre el terreno.

AJUSTES Por otra parte, Defensa reconoció que puede que tenga que hacer "reajustes" en las misiones si sale adelante la operación naval internacional contra la piratería en Somalia, cuya puesta en marcha ha potenciado España desde el secuestro del Playa de Bakio. Como los números son tan ajustados, Defensa está buscando fórmulas que permitan enviar al Indico efectivos como si formasen parte de una misión nacional, para que no computen en el límite.