El Ministerio de Defensa español dio a conocer ayer una nota sobre el atentado en Latifiya (Irak) --en el que murieron siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)-- que contradice las informaciones dadas el pasado miércoles por el ministro Federico Trillo y el jefe del CNI, Jorge Dezcallar, en la comisión de secretos oficiales del Congreso.

El comunicado insiste en que siguen abiertas "las dos hipótesis sobre las que desde un principio se viene trabajando" para explicar el "atentado terrorista": que los españoles fueron un objetivo "aleatorio" o "concreto". Asegura, además, que los espías, "sorprendidos" por el ataque, "no cometieron en ningún momento fallos de seguridad".

El miércoles, Dezcallar dijo en la comisión parlamentaria que los 7 agentes pudieron cometer algún fallo de seguridad y se convirtieron en "objetivo de oportunidad" para la resistencia.

RESPONSABILIDAD Dezcallar dijo también que los agentes decidieron por su cuenta viajar a Bagdad, mientras que la nota de Defensa dice que estaban en una misión "coordinada por sus superiores desde Madrid" y que se hizo "de acuerdo con las instrucciones" de la CNI.

Defensa afirma que se ha tergiversado la declaración de Trillo y Dezcallar en la comisión.