Los militares no estaban ayer para fiestas tras la muerte de 62 de sus compañeros cuando regresaban de Afganistán, pero el Ministerio de Defensa decidió mantener el festejo del día de las Fuerzas Armadas con el argumento de que se tributaría homenaje a los fallecidos en el accidente de Turquía. Sin embargo, en la base aérea de Gando (Las Palmas), donde tuvo lugar el acto, no se escuchó referencia alguna a esos soldados. El rey Juan Carlos pidió a los militares "comprensión" por la austeridad del acto, celebrado de espaldas a la población civil.

Los responsables de la base impidieron la entrada al acto central de la madre del único militar fallecido en el accidente natural de la ciudad. Era el cabo Juan Carlos Bohabonay, de 30 años, experto en desactivación de explosivos. La mujer, Viviana Domínguez, contactó con la base para asistir al acto, pero le pidieron, de parte del coronel Francisco Rincón, que no acudiera, según ella "por lo que pudiera pasar".

Defensa justificó el mantenimiento de la celebración diciendo que se trataba de rendir tributo a los 62 fallecidos, pero éstos ni siquiera fueron mencionados. Cuando llegó el homenaje a los caídos, el locutor que narraba la secuencia de actos por los altavoces dijo: "Homenaje a los soldados de todos los tiempos que dieron su vida por España". Ningún representante de las unidades a las que pertenecían los muertos estaba entre los 600 invitados.

ENTRADA VETADA

Tras este homenaje a los caídos y tras un minidesfile aéreo, los reyes Juan Carlos y Sofía, y el Príncipe --que llegó en otro avión junto al ministro Federico Trillo-- se reunieron en un hangar con los militares y sus familias. No hubo brindis, pero el rey habló un minuto para pedir "comprensión" por lo deslucido del acto. "Espero que comprendáis y sé que lo haréis, que no haya una celebración por la situación que estamos viviendo", fueron sus palabras, según la referencia textual de varios asistentes, ya que Defensa vetó la entrada a los periodistas.

EL SILENCIO DE TRILLO

En la celebración, el ministro de Defensa mantuvo un gesto muy serio y evitó hablar a los militares. Trillo ni siquiera le dirigió la palabra al almirante jefe de la Defensa, Antonio Moreno Barberá. La tensión se dejó sentir con nitidez. La cúpula militar es muy crítica con la gestión de Trillo y su actitud a raíz del accidente.

El jefe del Ejército de Tierra, teniente general Luis Alejandre Sintes, viajará el viernes a Kabul, capital de Afganistán, para dar ánimos a los militares españoles y recabar datos sobre el accidente.