En un gesto inédito, el Ministerio de Defensa ha reconocido por primera vez en España a un militar valenciano, veterano de Irak, el síndrome del excombatiente o trastorno por estrés postraumático. Por ello, percibirá una pensión vitalicia mejorada y la baja como miembro de las Fuerzas Armadas.

La resolución de Defensa por la que se fijó el pase a retiro de este suboficial del Ejército de Tierra no cita explícitamente el síndrome como causa, pero establece la declaración de inutilidad permanente "acaecida en acto de servicio" por "insuficiencia de condiciones psicofísicas". De ahí que el abogado del suboficial considere que el ministerio reconoce el síndrome del excombatiente puesto que guarda relación con las experiencias traumáticas que vivió durante la misión humanitaria en la que participó.

En Irak, en 2003, este militar ejerció distintas tareas de reconocimiento nuclear, biológico y químico, y vivió situaciones de "alto riesgo" y de "alerta constante". Tras la misión, el sargento regresó a Valencia junto a su familia, pero no podía olvidar todas sus vivencias, por lo que se dio cuenta de que no quería saber nada del Ejército.