Con el trasfondo de la posible disolución de los ayuntamientos gobernados por ANV tras el último crimen de ETA, el PP volvió a entonar ayer una cantinela recurrente de la pasada legislatura que parecía haber dejado atrás en aras de la moderación. Por primera vez después de la derrota electoral de marzo, un dirigente popular deslizó la sospecha de que el Gobierno puede estar preparando el terreno para intentar una nueva negociación con la banda terrorista.

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, declaró a Europa Press, que después de que el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero "metieran en los ayuntamientos" a los representantes de ANV "para abrir una puerta a la negociación con ETA", si ahora el Gobierno no expulsa a sus ediles, significará que está dejando "abierta otra puerta a la negociación". Alonso se apuntaba así a las tesis de algunos medios de comunicación de la derecha española, que siguen sosteniendo que el PSOE volverá a negociar con los terroristas en esta legislatura.

En la recepción institucional en el Congreso con motivo del 30º aniversario de la Constitución, el sábado, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, le expresó al líder del PP, Mariano Rajoy, la voluntad del Gobierno de estudiar su propuesta para disolver los consistorios de ANV antes de las elecciones vascas, previstas para marzo.

VOLUNTAD POLITICA Los populares interpretan que se puede aplicar el artículo 61 de la ley de bases de régimen local y echar a los concejales de ANV por dar "apoyo expreso o tácito, de forma reiterada y grave, al terrorismo". Pero el Ejecutivo arguye que es complicado probar que ha habido tal apoyo a ETA.

Alonso interpretó estas reservas como "excusas y subterfugios" del PSOE y del Ejecutivo que "demuestran la ausencia de voluntad política para desalojar a ANV de los ayuntamientos".

Mucho más comedido, el diputado del PP José Luis Ayllón reclamó al Gobierno que no renuncie a explorar las vías de la actual ley de bases de régimen local para disolver los ayuntamientos aberzales.