La Guardia Civil ha desarticulado esta madrugada el comando Vizcaya de ETA, el más activo de la organización terrorista desde la ruptura del alto el fuego, el 5 de junio del 2007, y al que se atribuyen la mayoría de los atentados cometidos desde agosto del pasado año.

En esta operación policial, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, han sido detenidas al menos ocho personas, entre ellas Arkaitz Goikoetxea, el liberado --un miembros de ETA que ha sido fichado por la policía y que vieve a sueldo de la banda terrorista-- considerado como el responsable del comando Vizcaya, que ha sido arrestado junto con dos mujeres.

La Guardia Civil considera desarticulado el comando Vizcaya de ETA con el arresto de Goikoetxea y de al menos siete legales, como se denomina a los colaboradores de la organización terrorista que no están fichados por las fuerzas de seguridad y realizan una vida aparentemente normal.

El juez ha asistido a la detención del jefe

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha asistido a la detención de Goikoetxea esta madrugada en Bilbao.

El magistrado se ha desplazado desde Madrid para dirigir personalmente esta operación de la Guardia Civil, que se desarrolla en varias localidades vizcaínas, como Getxo y Elorrio, desde primeras horas de la madrugada y continúa abierta, por lo que no se descarta que se produzcan nuevos arrestos, según han señalado las citadas fuentes.

Además de las detenciones, la Guardia Civil ha practicado varios registros, sin que por ahora haya trascendido el material incautado en estos.

El grupo más activo de ETA

El comando Vizcaya era el grupo más activo de ETA desde la ruptura del alto el fuego y se le atribuyen la mayoría de los atentados cometidos durante el último año, entre ellos la bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava) que mató al agente Juan Manuel Piñuel.

El departamento de Interior del Gobierno Vasco identificó como integrantes liberados de este comando a Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, cuyas fotografías distribuyó públicamente para intentar localizarles.

Otros atentados atribuidos a este grupo son las bombas contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango, los juzgados de Getxo y Sestao, las sedes socialistas de Bilbao La Vieja y Balmaseda, todos ellos en Vizcaya, y contra la comisaría de la Ertzaintza en Zarautz, en Guipúzcoa, y el cuartel de la Guardia Civil en Calahorra, en La Rioja.