La kale borroka descendió significativamente en febrero y, sobre todo, desde que el pasado 1 de marzo el preso en huelga de hambre Iñaki de Juana Chaos fue trasladado a Euskadi. Así, desde el virulento ataque contra la estación de Barakaldo (el 5 de febrero), el resto de mes solo hubo unos 40 actos violentos, mientras que en enero se produjeron en torno a 120, según el Foro Ermua. En marzo apenas ha habido actos violentos. El tono del portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi, también se ha ido suavizado en actos y ruedas de prensa. Todo ello ahonda en la tesis de que ETA y su entorno se refrenan, a la espera de que Batasuna mueva ficha.