El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ha desmantelado en la localidad madrileña de Coslada la primera fábrica ilegal de tabaco detectada en España, que tenía una capacidad para elaborar 1,5 millones de cigarrillos mensuales, y ha evitado un fraude a Hacienda de 3 millones de euros.

La operación "Jaula", que hoy ha sido presentada por los responsables de la Agencia Tributaria, se ha saldado con seis detenidos -cuatro de nacionalidad polaca, un español y un ucraniano-, de los que cuatro ya están prisión.

Como consecuencia de la operación, los agentes se intervinieron de 16.500 kilos de picadura de tabaco, valorada en 2 millones de euros y que iba a ser empleada como materia prima. También se incautaron de varias máquinas y herramientas utilizadas para la fabricación de cigarrillos.

Pilar Jurado, directora de Aduanas e Impuestos Especiales, y Manuel Montesinos, subdirector de Operaciones de Vigilancia Aduanera, han dado cuenta de los detalles de la operación, que continúa abierta y que se inició en una investigación de una nave situada en el polígono "El Balconcillo" de Guadalajara.

Según los investigadores, esa nave podía haber albergado con anterioridad una fábrica ilegal de cigarrillos con destino al mercado de contrabando, aunque había cesado en su actividad y, probablemente, se había trasladado a la nave de Coslada donde fue incautada la picadura.

No obstante, los agentes intervinieron en la de Guadalajara una pequeña cantidad de cigarrillos falsificados listos para sus distribución.

En una nave de un polígono de Coslada fue descubierta finalmente la fábrica ilegal, que tenía una capacidad de fabricación de 500.000 cajetillas cada diez días, lo que supone 1,5 millones al mes equivalentes a tres contenedores de 40 pies completamente cargados de cigarrillos.

De todos modos, la factoría estaba en una fase inicial de fabricación, es decir, en la de la mezcla de la picadura, apta para elaborar cigarrillos rubios del tipo "American Blend", es decir, de gama alta.

Tal y como han indicado los responsables de la Agencia Tributaria, el valor de los 16.500 kilos de picadura se estima en 2 millones de euros y con ellos se podían haber elaborado 1,1 millones de cajetillas, es decir, el equivalente a dos contenedores, por lo que se ha evitado un fraude a la Hacienda Pública de 3 millones de euros

Según la Agencia Tributaria, es la primera vez que se detecta e interviene en España una instalación ilegal de este tipo, aunque sí se han localizado en otros países de la Unión Europea y de su entorno.

Desde 2004, se han desmantelado en la UE 54 factorías ilegales, ubicadas fundamentalmente en los países del Norte y del Este, como Polonia, Países Bálticos, República Checa y Alemania, entre otros.

Fuera de la UE, la mayor parte de las fábricas fueron localizadas en Rusia y Ucrania, según datos de la Agencia Tributaria, que recuerda que el pasado mes de mayo se han desmantelado dos factorías en Lituania y Holanda.

Generalmente, se instalan en las proximidades de los grandes núcleos urbanos y zonas de mayor consumo de tabaco falsificado o de contrabando, que se distribuye sobre todo de "mano en mano", en bares o mercadillos, y prácticamente nunca en estancos o máquinas expendedoras.

La facilidad para trasladar la maquinaria utilizada permite a las organizaciones cambiar de ubicación cada poco tiempo para evitar ser "pilladas". De hecho, la misma maquinaria se mueve a veces por diferentes países.

Las investigaciones continúan y, de momento, no se sabe la procedencia de la picadura, aunque no se descarta que llegara de China, como la que se incautó el año pasado en otra operación.

Tampoco se ha determinado aún si la red vendía directamente la picadura a otras organizaciones o elaboraba con ella cigarrillos en otro emplazamiento distinto al de Coslada.