La alcaldesa de Berga, Montserrat Venturós, de la CUP, ha sido detenida por los Mossos d'Esquadra a primera hora de este viernes por no haber comparecido en dos ocasiones a declarar ante el juzgado de instrucción número 1 de Berga. Venturós está acusada de delito electoral por negarse a descolgar la 'estelada' del ayuntamiento durante la jornada de las elecciones del 27 de septiembre y del 20 de diciembre.

Según ha confirmado Benet Salellas, los mossos, que recibieron anoche la orden judicial, se han presentado vestidos de paisano hacia las 7.30 de la mañana en el domicilio de Venturós y la han detenido. La han trasladado a los juzgados de Berga, donde el magistrado le tomará hoydeclaración. Salellas ha denunciado el procedimiento que han seguido los agentes: "Se ha buscado un momento en que estaba sola, de madrugada y en su domicilio. Merecía otro trato por parte de los Mossos".

Salellas también ha lanzado un aviso a Junts pel Sí. En declaraciones a RAC-1, ha avisado de que la detención "evidentemente afecta a la posición" de los anticapitalistas en la Cámara catalana, donde el pasado mes de septiembre votaron a favor de la cuestión de confianza de Carles Puigdemont y cuyo apoyo es crucial cara a la aprobación de los presupuestos para el 2017. A juicio del diputado, el Govern debe dejar de actuar en clave autonomista y con miedo, y ha señalado que en un proceso de desconexión no se debe de sufrir por la retirada de competencias. "Si las competencias las tenemos que tener para detener a nuestros cargos electos que ejercen mandatos democráticos, es mejor no tenerlas", ha insistido.

Desde la CUP, y vía redes sociales, se ha celebrado a las 9.00 horas una concentración ante los juzgados de Berga en apoyo de Venturós.

Los mensajes de denuncia de la detención de Venturós han empezado a correr por las redes. El dirigente de la CUP Quim Arrufat ha señalado que apenas unas horas después de haberse constituido el nuevo Gobierno, "el Estado se ha puesto en marcha".

El pasado 17 de octubre, la alcaldesa plantó por segunda vez al juez de Berga que la había citado como investigada por mantener la 'estelada' en la fachada del consistorio durante las elecciones catalanas del 27-S y generales del 20-D, en un acto que ella misma calificó de "desobediente". Tampoco se presentó la primera vez que la citó el magistrado, el 5 de abril.

El Ayuntamiento de Berga respaldó la decisión de la alcaldesa argumentando que su decisión de hacer caso omiso de los requerimientos de la Junta Electoral Central de retirar la 'estelada' respondía "a la voluntad popular ya que se trata de un acuerdo aprobado en el pleno del 6 de septiembre del 2012".

EL CASO DE JOAN COMA

No es Venturós la única dirigente de la CUP que se ha negado a comparecer ante un juez. El caso más reciente es el de Joan Coma, el concejal de Vic imputado por incitar a la sedición que plantó el pasado 24 de octubre al magistrado de la Audiencia Nacional que le había citado para tomarle declaración. Coma argumentó el plante aduciendo que que él "obedecía conciencia" y cumplía "mandato democrático". "El futuro de nuestro pueblo no lo decidirá un tribunal", dijo.

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno había citado a Coma como investigado por incitar a la sedición con el llamamiento que hizo en un pleno municipal a desobedecer las resoluciones del Tribunal Constitucional.

La parte convergente del Govern ha advertido a la CUP que no se equivoque de enemigo. "Los Mossos actuaban como policía judicial y a las órdenes del juzgado de instrucción número 1. Lo han hecho con discreción, pero cabe lamentar la judicialización" han señalado fuentes de Interior a este diario.

La minoría republicana en el Ejecutivo han constatado que los hechos sucedidos en Berga "tarde o temprano tenían que pasar", en referencia a la imagen de los Mossos d'Esquadra deteniendo un cargo electo, en el contexto del 'procés'. Esta misma fuente de ERC añade: "Es algo que hay que afrontar más tarde que temprano".

El diputado neoconvergente del Grupo Mixto en el CongresoFrancesc Homs ha reforzado la tesis que emanan del Palau de la Generalitat con un tuit en que advierte a los anticapitalistas que no se equivoquen de enemigo.