El joven detenido en Murcia tras la agresión al consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, ha quedado en libertad, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Murcia. El juez ha ordenado libertad para este arrestado, J.D.B.L., con la obligación de comparecer en los juzgados los días 1 y 15 de cada mes.

A las cinco de esta tarde, el consejero de Cultura ha tenido que acudir a los juzgados de Murcia requerido por la jueza para participar en una rueda de reconocimiento y ha abandonado la sede judicial unas tres horas después en el mismo coche en el que llegó, junto a su esposa.

J.D.B.L había sido trasladado a las nueve de la mañana desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, donde era esperado en la puerta del tribunal por unos 50 amigos que permanecían desde el mediodía frente al Palacio de Justicia con pancartas pidiendo su libertad. Con lemas como Que se sepa la verdad, José David, 72 horas secuestrado y Vuestra incompetencia genera dolor, entre otros, los amigos del detenido han defendido su inocencia en silencio, bajo la mirada de un cordón policial dispuesto en el perímetro del palacio.

AGRESIONES A LOS INFORMADORES

Solo al presenciar a su amigo libre los concentrados han subido el tono de sus reivindicaciones y, para evitar que fuera fotografiado, se han agolpado alrededor de él, lo han abrazado y han llegado a empujar y golpear a los informadores gráficos de la Agencia EFE, La Opinión y Tele 5.

La presencia del consejero Cruz en la sede judicial para participar en una rueda de reconocimiento ha causado gran interés entre los informadores que, desde antes de las diez de la mañana, ya aguardaban noticias sobre la situación de J.D.B.L. a las puertas del Palacio de Justicia. Sin embargo, Cruz ha llegado al juzgado minutos antes de las cinco de la tarde en un turismo azul oscuro y ha entrado en las dependencias judiciales por el sótano, lo que ha frustrado las expectativas de que pudiera hablar ante los medios de comunicación.

Cruz, que recibió el alta en el Hospital Reina Sofía de Murcia este martes, aunque deberá someterse a controles ambulatorios, ha enviado un comunicado a través de la oficina de comunicación del Gobierno en el que expresa su "agradecimiento a cuantas personas, instituciones y entidades le han manifestado su adhesión y apoyo tras la agresión". En su nota, el consejero, que tiene previsto reanudar su actividad el próximo domingo en el partido del Real Murcia ante el Cádiz, ha defendido "un marco de tolerancia en el que expresar democráticamente el conflicto y la crítica".

CRUCE DE ACUSACIONES

El detenido y posteriormente puesto en libertad, que fue arrestado después de que el consejero supuestamente le reconociera como uno de los agresores en una foto que le mostró la policía en el hospital, es defendido por el letrado Carlos Moral, quien ha afirmado que este arresto fue un "tremendo error", que esperan "se subsane lo antes posible". El letrado ha dicho a las puertas de los juzgados que el joven "no tiene antecedentes penales, no pertenece a ninguna banda de extrema izquierda ni a nada por el estilo", y ha manifestado que no entendía porque había sido detenido.

Las acusaciones cruzadas en relación a este caso entre PP y PSOE han continuado, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha señalado que esta agresión tiene "sin duda" un "componente político", al tiempo que ha insistido en el clima crispado, que ha sido "alentado" desde la izquierda, las semanas previas a la agresión.

Por su parte, el portavoz de los socialistas en el Congreso, José Antonio Alonso, ha calificado de "absolutamente deleznable" que se intente mezclar al PSOE con la agresión, porque es una "mentira" que puede llevar a conclusiones "inaceptables".

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, cuyo partido ha pedido el cese del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, ha dicho que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, más que asumir sus responsabilidades en la seguridad de los militantes murcianos de su partido, se dedica a "enredar", pues ésa es su "mejor virtud".