Las fuerzas de seguridad francesas detuvieron ayer de madrugada al etarra Iker Esparza tras ser sorprendido cuando conducía por París un coche robado y en estado de embriaguez. El activista, que llevaba un revólver y documentación falsa, fue trasladado a la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial, a las afueras de la ciudad, donde será interrogado antes de pasar a disposición judicial.

El arresto se produjo en el centro de la capital francesa, cuando una patrulla de seguridad sospechó del terrorista y le pidió que se identificara. El activista intentó darse a la fuga sin éxito. El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que Esparza tenía responsabilidades dentro de ETA.