ETA sufrió ayer su primera baja del 2010 con la detención en Lizarza (Guipúzcoa) de Pedro María Olano Zabala, de 49 años, al que la Guardia Civil acusa de trasladar explosivos desde Francia para los comandos operativos en España. El nombre de Olano se dio a conocer cuando en septiembre del 2007 amenazó a la alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola (PP), de que iba "a morir", lo que le valió una pena de dos años de cárcel que estaba pendiente de cumplir.

El arresto de Olano se produjo a última hora del jueves en su domicilio por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. Los agentes registraron la casa y el domicilio de sus padres y se incautaron de material y documentación.

COCHE ABANDONADO El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, felicitó ayer a la Guardia Civil por la detención. Subrayó que Olano, "además de insultar grave e injustificadamente a alcaldesas democráticas, se dedicaba a trasladar explosivos". Fuentes de la lucha antiterrorista atribuyeron al detenido el papel de "enlace" entre la dirección de ETA y los comandos, según una investigación iniciada tras el examen de los documentos requisados a la dirigente de la organización juvenil Seg, Irati Mugica Larreta, detenida el 24 de noviembre junto a otros miembros del grupo ilegalizado. Los investigadores vinculan a Olano con el coche que ETA dejó en Salamanca con un artefacto en su interior, el pasado febrero.

Olano fue condenado en febrero del 2009 a dos años de cárcel por las amenazas a Otaola durante un acto en el que vecinos de Lizarza protestaban porque la alcaldesa izaba la bandera española en el ayuntamiento. Aunque el detenido negó haber amenazado a la dirigente popular, el tribunal dio por probadas tales amenazas. Por contra, le absolvió del delito de atentado.