Las apuestas deportivas de modalidades tan populares en el País Vasco y Navarra como el fútbol o la pelota vasca fue uno de los últimos resquicios a los que recurrió la cantera de ETA, acostumbrada en los últimos tiempos a agudizar el ingenio a la hora de invertir su dinero para financiar sus actividades burlando la acción de la Justicia. Así lo admitió uno de los detenidos en la macroperación desplegada contra Segi, Haritz Petralanda Mugarra --hermano del dirigente de Batasuna Ander Petralanda--.

Petralanda explicó a la policía que, una vez se recaudaban las cuotas de los integrantes de la organización juvenil ilegalizada --"cinco euros mensuales"--, "lo que se hace es invertirlo en el propio grupo para llegar a la autogestión y también se consigue sacar dinero organizando apuestas en campeonatos de fútbol o de pelota vasca".

La operación en la que fueron detenidos más de 30 miembros de Segi ha permitido conocer las numerosas formas de financiación a las que recurría la cantera de la banda. Algunas tan inverosímiles como la que admitió otro de los arrestados, miembro de un sindicato estudiantil abertzale, que confesó que recibían dinero por acudir como público a programas de televisión.

VENTAS DE SOBRES DE AZÚCAR, MECHEROS Y CAMISETAS

Además, de la extensa documentación incautada a varios detenidos, las fuerzas de seguridad comprobaron que Segi recurrió también a novedosos métodos de autofinanciación como la venta de sobres de azúcar junto a otros más habituales como la distribución de mecheros, camisetas o bonos con los que además se sufragaba al resto de organizaciones de la izquierda abertzale.

En concreto, Haritz Petralanda, actualmente en la prisión madrileña de Aranjuez, es un ejemplo del corto recorrido en los últimos años separa a quienes se integran en la órbita de la banda terrorista y la cárcel. Comenzó su trayectoria en el año 2006, cuando fue captado, según reconoció, "por ser hermano" de Aner Petralanda. Este dirigente abertzale se halla en prisión desde su arresto el 4 de octubre de 2007 en una operación desplegada en Segura (Guipúzcoa) cuando se celebraba una reunión para crear la nueva dirección de Batasuna.

ESTUDIO SOCIOLÓGICO

El proceso de formación al que fue sometido el pequeño de los hermanos Petralanda antes de integrarse en Segi "consistió en analizar la evolución del movimiento juvenil desde la desmilitarización e insumisión de los años 80, hasta la formación de Jarrai, su historia, la creación de Haika y después el nacimiento de Segi". A partir de ahí, explicó que "las actividades se basaban en diversas campañas como la de AHT FRIK EZ (en contra del TAV), el acceso a la vivienda y la problemática del consumo de drogas en la juventud".

Esta insistencia de ETA y su entorno de alertar sobre lo dañino de las drogas, especialmente entre la juventud --la banda llegó a atentar contra narcotraficantes o locales en los que sospechaba que se negociaba con drogas-- choca con acontecimientos recientes en los que militantes etarras han sido descubiertos en posesión de sustancias estupefacientes, incluido el último gran jefe de ETA, Garikoitz Azpiazu Rubina, alias Txeroki.