Agentes de la Ertzaintza arrestaron ayer a las dos de la tarde en Bilbao a 18 de los 19 miembros de Jarrai --organización juvenil aberzale reconvertida en Haika y Segi a lo largo de los años-- que se encontraban huidos y que eran buscados por la policía desde que el mes pasado el Tribunal Supremo declaró terrorista a este grupo. Los jóvenes se entregaron por sorpresa en un acto no convocado públicamente en el que tomaron parte destacados dirigentes de Batasuna, con Arnaldo Otegi a la cabeza, y decenas de simpatizantes de la izquierda aberzale. El único de los 23 condenados que continúa huido es Gorka Betolaza Villagrasa.

Los 18 imputados aparecieron con mochilas en una concentración en el frontón de La Esperanza, en el Casco Viejo de Bilbao. El acto estaba perfectamente organizado. A mediodía, la Ertzaintza había impedido que centenares de jóvenes se manifestaran por las calles de la capital vizcaína, en respuesta a un llamamiento de Segi-Jarrai, después de que el Departamento de Interior del Gobierno vasco prohibiese el acto. La prohibición se debió a que el departamento consideró que era una "mera sustitución" de otra marcha organizada por Segi también para ayer en la capital vizcaína, vetada por el juez Baltasar Garzón.

Cuando los agentes tenían acordonada la zona donde inicialmente iba a producirse la marcha, los medios de comunicación fueron informados de que había otra acción de protesta en un frontón cercano. En su interior se encontraban unos dos centenares de personas, entre quienes ocupaban puestos bien visibles dirigentes de la ilegalizada Batasuna como Otegi, Joseba Permach, Rufi Etxebarria y Jone Goirizelaia, y centenares de simpatizantes de Segi-Jarrai.

Muestras de afecto A los pocos minutos, aparecieron los 18 integrantes de Segi, que fueron recibidos como héroes entre muestras de afecto de amigos y familiares. Una pancarta con el lema Dale una oportunidad a la independencia. Juventud vasca adelante ocupaba el frontón. Los presentes corearon varios gritos de apoyo a los condenados, que recibieron el saludo de sus familiares y los cánticos de apoyo de sus compañeros de organización. Uno de los imputados, Ibon Meñika, declaró antes de ser arrestado que la sentencia del Supremo que declara terroristas a Segi, Haika y Jarrai va contra la juventud "combativa y comprometida" que busca "la solución del conflicto", y anunció otra acción para el 10 de febrero.

La entrega de los 18 miembros de Jarrai huidos de la justicia apenas tiene precedentes, ya que en casos similares la opción habitual ha sido ocultarse en otros países, tanto americanos como europeos. Fue el propio Otegi quien comunicó a los agentes la voluntad de los jóvenes de entregarse pacíficamente.

Tras identificar a los huidos, que no opusieron resistencia, los ertzainas los sacaron del frontón sin que hubiera incidentes y, en furgonetas, los trasladaron a dependencias policiales antes de pasar a disposición judicial.

Rifirrafe político El secretario general del PP, Angel Acebes, denunció la "ineficacia y descoordinación" de Interior por permitir que los detenidos hicieran un "ejercicio de burla, descaro y prepotencia", y no fueran arrestados antes. El dirigente del PP reclamó explicaciones al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. En contraposición, el portavoz de los socialistas en el Congreso, Diego López Garrido, aseguró que ahora los miembros de Jarrai "saben que quien la hace, la paga".