La colaboración de las fuerzas de seguridad de Francia y Portugal permitió detener el sábado a cuatro presuntos miembros de ETA, tres de los cuales aparecían en la lista de los terroristas más buscados. El golpe a la banda se produce dos semanas después de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtiera de que ETA pretendía llevar a cabo "un atentado espectacular".

La operación más complicada se inició en un control rutinario de la Guardia Civil en Bermillo de Sayago (Zamora) y acabó a 120 kilómetros, en Torre de Moncorvo (Portugal). Poco antes de las nueve y media de la noche del sábado, los agentes de la patrulla que hacían el control vieron una furgoneta con matrícula francesa en la que viajaba un solo conductor. Mientras los guardias civiles comprobaban la matrícula del vehículo e identificaban al chófer, este se dio a la fuga con el vehículo oficial de la patrulla en dirección a Portugal.

La Guardia Civil activó los protocolos de colaboración transfronteriza y estableció comunicación con la Guardia Nacional Republica (GNR) portuguesa. A las 22.40 horas, agentes lusos localizaron el vehículo en Torre de Moncorvo y detuvieron a su ocupante: Garikoitz García Arrieta, presunto miembro de ETA.

LOS ATENTADOS DEL VERANO Gracias a las indicaciones de las fuerzas de seguridad española, la GNR también pudo arrestar a la etarra Iratxe Yáñez en las inmediaciones de la localidad de Vila Nova de Foz, a 20 kilómetros de donde había sido detenido su compañero. La GNR dijo que utilizaron "cuatro o cinco vehículos para perseguir a los fugitivos y resultó necesario hacer algunos disparos, para obligar a que se detuvieran".

Yáñez --incluida en la lista de etarras más buscados, al ser sospechosa de haber participado en los atentados del verano en Burgos y Mallorca-- viajaba en un Opel Astra con matrícula francesa y, según el Ministerio del Interior, hacía la labor de lanzadera de la furgoneta interceptada. La terrorista llevaba 6 DNI, un pasaporte y documentación francesa.

Alfredo Pérez Rubalcaba dijo que la incursión de los terroristas en territorio portugués fue fruto de la persecución, y no precisó si los etarras estaban trasladando el material o pretendían llevar a cabo un atentado inminente en la zona.

Mientras la GNR actuaba en Portugal, en Zamora, miembros de los Tedax revisaron la furgoneta y encontraron 10 kilos de pentrita, bidones para enterrar zulos, material para fabricar explosivos, una pistola, un revólver, un arma larga, placas de matrícula sin troquelar y diversa documentación. La pentrita es el componente que suele utilizar ETA para dotar de mayor potencia a sus artefactos explosivos. Los especialistas descartaron que se tratara de una furgoneta-trampa y que estuviera lista para explosionar.

Casi a la misma hora, una operación conjunta de la Guardia Civil y de la policía francesa permitió la detención de Iñaki Iribarren y Eider Uruburu, y el hallazgo de un nuevo depósito en el que los terroristas escondían dinero con el que financiar sus actividades. Los dos detenidos ocupaban puestos de coordinación en el aparato militar y estaban en la lista de los terroristas más buscados, informó Rubalcaba.

Ambos fueron detenidos cuando acababan de manipular un zulo escondido en una zona boscosa del término municipal de Chadrat, cerca de Clermont-Ferrand, y donde guardaban dinero. En el momento de la detención llevaban encima dos armas de fuego, documentaciones falsas y 2.000 euros que acababan de sacar del zulo.