La policía detuvo ayer en Francia a dos de los etarras que huyeron cuando la policía descubrió el zulo con explosivos en la localidad vizcaína de Amorebieta. Se trata de Asier Larrinaga, que no tiene antecedentes y cuyo coche fue encontrado junto a un bidón con una bomba en Atxondo (también en Vizcaya), y Garikoitz Etxebarria Goikoetxea, en paradero desconocido desde el 2005 y que según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, trabajaba a sueldo para la banda. La policía presume que los etarras estaban perpetrando el atentado de Barajas cuando se descubrió el zulo y huyeron precipitadamente. La operación no está cerrada y la Ertzaintza busca a otros dos huidos.
Las detenciones, que se llevaron a cabo por la policía judicial francesa, en colaboración con la comisaría general de información del Cuerpo Nacional de Policía, se efectuaron a primera hora de la mañana en la localidad del País Vasco francés de Ascain.
CONTROL POLICIAL Su presencia fue detectada en Ascain el lunes por la tarde por los agentes franceses y españoles, que habían establecido un dispositivo de vigilancia en la zona, según confirmó la agencia Vasco Press. Ese día, después de comprar, se desplazaron al monte, donde parece ser que acamparon. La policía les detuvo cuando ayer volvieron de nuevo a Ascain.
La operación permanece abierta y fuentes de la investigación no descartaron que haya más detenciones. De hecho, la Ertzaintza efectuó registros, además de en la vivienda de Etxeberria (situado en Lizartza, Guipúzcoa), en otras localidades ubicadas en Vizcaya en busca de los otros presuntos integrantes del comando que poseía los explosivos de Amorebieta y Atxondo, informa Aitor Ubarretxena. Según la agencia Vasco Press, se trata de Aritz Arginzoniz y Saioa Sánchez Iturriegui, ambos sin antecedentes. La hipótesis que maneja la policía es que estos, junto con Larrinaga, tendrían como dinamizador a Etxeberria, miembro liberado de la banda terrorista, es decir, a sueldo, según confirmó el ministro del Interior.
Se presume que el etarra huyó a territorio francés en el 2005 para evitar ser detenido porque su nombre aparecía en los papeles intervenidos al dirigente de ETA Ibón Fernández Iradi, alias Súsper . Etxeberría ya había sido arrestado en 1995 por participar en los disturbios provocados por la izquierda aberzale tras acosar a pacifistas concentrados en Anoeta (San Sebastián).
La policía no registró la casa de Larrinaga porque ya la había inspeccionado tras descubrir, el 4 de enero, los explosivos de Atxondo. La Ertzaintza encontró en un monte de esta localidad un coche abandonado, al lado de un bidón con 100 kilos de explosivo listo para ser usado, además de material para fabricar bombas lapa. El coche pertenecía a Larrinaga y por eso registraron su casa y descubrieron que había huido. Los datos encontrados en el vehículo y el monte llevó a los investigadores al resto de los presuntos etarras huidos.
Según la hipótesis que maneja la policía, este comando estaba preparando el atentado de Barajas u otro similar para perpetrarlo con el coche de Larrañaga en fechas cercanas a Navidad. Pero, cuando la policía descubrió el zulo de Amorebieta, el 23 de diciembre, los supuestos miembros de la banda terrorista huyeron precipitadamente, abandonando el material y el vehículo en Atxondo, según fuentes de la lucha antiterrorista. Los investigadores llegan a esta hipótesis porque el móvil con el que se alertó de la bomba en la T-4 fue activado el 23 de diciembre en Amorebieta.
DECLARACION INMEDIATA Además, la fiscalía de la Audiencia Nacional anunció ayer que pedirá al juez Juan del Olmo que solicite la entrega de los dos detenidos a España y pida a la justicia francesa la autorización para tomarles declaración de manera inmediata.
Por otra parte, la policía francesa registró ayer la vivienda del supuesto jefe del aparato político de ETA, Mikel Albisu, Mikel Antza y su compañera sentimental, Soledad Iparragirre, Amboto que fueron detenidos en el 2004, en el marco de la investigación abierta desde entonces por la jueza antiterrorista francesa Laurence Le Vert.
