Dos presuntos miembros de la banda terrorista ETA, Ibai Aginaga Guinea y Joseba Segurola Beobide, fueron detenidos ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en una operación llevada a cabo en la localidad navarra de Berriozar. En los registros se hallaron armas y 150 kilos de explosivos, 30 de los cuales estaban preparados para cometer un atentado inminente, incluso este fin de semana.

Aunque todavía es pronto para determinar si los dos detenidos son los autores de los últimos atentados de ETA en Navarra y la policía buscaba anoche a una tercera persona, el Ministerio del Interior dio por desarticulado el "núcleo duro" del comando Nafarroa . Desde 1979, las fuerzas de seguridad han desmantelado este grupo en ocho ocasiones.

DESDE LA TREGUA

La aparición más reciente de ETA en Navarra se produjo el pasado fin de semana, cuando colocó una bomba en los lavabos de un hotel de Pamplona que pudo ser desactivada. Su último atentado mortal tuvo lugar el 30 de mayo en Sangüesa, cuando los terroristas asesinaron a dos agentes de la Policía Nacional e hirieron a un tercero al colocar una bomba lapa debajo de su vehículo.

Desde el final de la tregua, ETA ha asesinado en Navarra a cinco personas: el subteniente Francisco Casanova, el concejal de Unión del Pueblo Navarro (UPN) José Javier Múgica, el cabo de la Guardia Civil Juan Carlos Beiro, y los dos policías muertos en Sangüesa, Bonifacio Martín Hernando y Julián Embid Luna.

SORPRENDIDOS EN UN PISO

Los presuntos terroristas detenidos ayer fueron sorprendidos por la policía a las tres de la madrugada en su domicilio. En el registro de la vivienda y del trastero anexo, los agentes se incautaron de 150 kilos de explosivos, un subfusil, un fusil de asalto marca Cetme, una escopeta del calibre 12 y tres pistolas automáticas con varios cargadores, además de temporizadores, telemandos, detonadores, numerosa munición, documentación falsa e información sobre posibles objetivos. Ambos detenidos fueron trasladados por la tarde a Madrid.

El ministro del Interior, Angel Acebes, destacó que el radio de acción del comando desarticulado era Navarra y una franja de Guipúzcoa. Resaltó la "importancia" de las detenciones y subrayó que con ellas se había evitado un atentado inminente.

La operación policial contra el comando Nafarroa continuaba abierta anoche. El delegado del Gobierno en Navarra, José Carlos Iribas, confirmó que los agentes buscaban a una tercera persona. Según otras fuentes, podría tratarse del propietario de la vivienda que ocupaban los dos etarras.

RESPALDO A BALZA

El Gobierno vasco ratificó ayer las declaraciones de su consejero del Interior, Javier Balza, quien en una entrevista publicada el pasado domingo afirmó que no se debe dialogar con la banda terrorista, sino "abordar" el núcleo que resta "desde el punto de vista sólo policial".