La policía abortó el lunes por la noche en Ceuta una operación de venta de explosivos robados al Ejército y detuvo a tres personas. Dos de los arrestados son soldados que se encontraban de baja desde finales del año pasado por tener abiertos varios expedientes disciplinarios.

La Dirección General de la Policía se apresuró a asegurar que el explosivo (400 gramos de PG2 y varios cartuchos de trilita) iba a ser utilizado para actividades de la delincuencia organizada y no para acciones relacionadas con el islamismo radical.

La operación, según fuentes policiales, se desarrolló en la barriada del Sardinero cuando los agentes vieron la actitud sospechosa de dos vehículos en las cercanías de la estación del ferrocarril.

Tiroteo Miembros de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado que se encontraban sobre la pista de la operación sorprendieron a los protagonistas, que iban en dos coches, cuando se disponían a hacer la transacción. Los agentes intercambiaron disparos con los ocupantes de uno de los vehículos, que huyó, y en el que posteriormente se supo que viajaban los compradores. El tercer arrestado es un vecino de Ceuta.