Un grupo de ocho antimilitaristas fue detenido ayer tras entrar en el cuartel de Juan De Garay, en Bilbao, y simular un partido de fútbol contra el Ejército. Uno de ellos, disfrazado de árbitro, se encaramó a una garita y sacó una tarjeta roja al Ejército para denunciar que "si hay guerras es porque hay ejércitos" y pedir la supresión de los gastos militares. Los detenidos, que podrían ser condenados hasta a tres años de prisión, formaban parte de un grupo de 30 pacifistas de toda España.