La Guardia Civil detuvo ayer a tres exconcejales del Partido Popular de la localidad grancanaria de Santa Brígida en lo que constituye la cuarta operación contra la corrupción urbanística llevada a cabo en los últimos 19 meses en la isla. La investigación se inició después de la denuncia presentada hace unos meses por varios concejales de la corporación municipal, según los cuales los anteriores responsables del consistorio cometieron algunas irregularidades en la planificación del territorio.

El juzgado de instrucción número 1 de Las Palmas de Gran Canaria imputa a los arrestados --los exalcaldes Carmelo Vega, Antonio Díaz y el anterior teniente de alcalde, que ejerció de primer regidor de forma accidental, Luis Troya-- seis tipos distintos de delitos, entre ellos los de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias. En esta misma operación anticorrupción, denominada Brisan, también fueron detenidos los técnicos municipales Santiago y Antonio Hernández y Antonio Ventura.

Los exalcaldes detenidos gobernaron en el municipio bajo las siglas del PP, aunque después abandonaron el partido y en las últimas elecciones municipales, celebradas el pasado mes de mayo, se presentaron a las urnas por una formación independiente. Vega concurrió como cabeza de lista del partido Independientes por Santa Brígida, mientras que Díaz lo hizo por la formación Agrupación de Amigos Demócratas. Ambos son ahora concejales del ayuntamiento.

NADA QUE VER A pesar de las detenciones efectuadas, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, aseguró ayer que "para nada" el Partido Popular en Canarias "tiene que ver con una imagen de corrupción". Por su parte, su homólogo socialista, Diego López Garrido, criticó que "decenas de cargos públicos" populares se encuentran imputados, pero "nunca dimite nadie".