La primera inspección en la mañana del 11-M, todavía en Alcalá de Henares, de la furgoneta usada por los autores del atentado ya reveló la presencia de los detonadores que sirvieron posteriormente para abrir una línea de investigación sobre la hipótesis del terrorismo islamista, según se señala en uno de los documentos que esta mañana han podido ver los miembros de la comisión de investigación sobre el 11-M en una sesión a puerta cerrada.En la sesión secreta de esta mañana la comisión ha estudiado los documentos clasificados que han solicitado los grupos parlamentarios, en su mayoría del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y ha comenzado alrededor de las 9.15 horas de la mañana, en medio de una gran expectación de fotógrafos y periodistas que aguardaban en el exterior de la sala. Los diputados de la comisión han tenido acceso a esos documentos, uno por uno, y han podido hacer preguntas sobre ellos y tomar notas, pero no se les ha permitido hacer copias y habrán de guardar el deber de secreto, según fija la legislación española. Los detonadores se veían desde fuera de la furgonetaFuentes de varios grupos parlamentarios han explicado que uno de los documentos del CNI --del 16 de marzo-- que los comisionados han podido consultar muestra que esos detonadores se hallaron antes de lo que los mandos policiales aseguraron la pasada semana ante la comisión.Estos sostuvieron que los detonadores, junto a la cinta con versículos coránicos, no se detectaron hasta la inspección de la furgoneta que se realizó en el complejo policial de Canillas, pasadas las 15.30 horas del jueves día 11.Las mismas fuentes coincidieron en que, al menos en dos documentos, también se hace referencia a la existencia de posibles terroristas suicidas entre las víctimas. Riesgo de atentados islamistasEntre los documentos destacan todos los informes con que cuenta el Ministerio del Interior sobre riesgos de atentados islamistas en España antes del 11 de marzo, y el del CNI de 27 de octubre del 2003 sobre evaluación de la amenaza lanzada por Osama bin Laden cuando mencionó expresamente a España como país objetivo de Al Qaeda, así como los redactados a raíz del atentado de Casablanca. Además, se han enseñado los informes, notas y análisis que el CNI elevó al Gobierno del PP a raíz de los atentados de Madrid, así como los relativos a la existencia o no de armas de destrucción masivas en Irak y a la seguridad en ese país. Los que han quedado al margen del Congreso son seis documentos que, al tratarse de las fuentes de información del Centro Nacional de Inteligencia o de servicios de países extranjeros, están sujetos a excepción en la ley del CNI y no pueden someterse a control parlamentario.Cuatro huidos de la célulaMientras, el jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) del Cuerpo Nacional de Policía, Antonio Martín Zaragoza, ha declarado respecto a la investigación de los atentados del 11 de marzo en Madrid, que "quedan cuatro huidos de la célula", que según sus informaciones se encuentran "sin explosivos" y se mueven en la clandestinidad. Martín Zaragoza, quien ha intervenido esta mañana en los Cursos de Verano de la Universidad Camilo José Cela, ha afirmado que "no existe un eslabón entre el 11-S y el 11-M". Asimismo ha destacado que aunque hay que estar siempre preparado, "en España existen pocas probabilidades de sufrir un nuevo atentado" del integrismo, subrayando que países como Alemania, Italia, Reino Unido y Francia, que no han tenido atentados de esta naturaleza, también están en el punto de mira. El mando policial ha recordado que desde 1998 en el que se crea el Frente Islámico Mundial, se esperaban "muchos atentados, que eran previsibles", aunque no se esperaban nada parecido al 11-M. En cuanto a las investigaciones sobre el atentado en Madrid, ha puntualizado que el origen del atentado "no está claro" ni para él ni para nadie.