Aunque la más perseguida ayer por las cámaras fue María Dolores de Cospedal, la sorpresa llegó de la mano del exvicepresidente Rodrigo Rato. Llegó sin avisar y acaparó la atención.

Unos minutos después hizo su aparición otro de los esperados: Juan Costa, el pseudoaspirante que no se atrevió a retar a Rajoy. La que sí estuvo desde primera hora fue la mujer del valenciano, que recibió gestos de cariño de la esposa del líder, Elvira Fernández. Y aún hubo otra esposa protagonista: la de Angel Acebes, que se hinchó a llorar con el discurso de despedida de su marido, quien le dedicó a ella y a sus hijos palabras cariñosas.