La izquierda aberzale pretende quitar hierro al robo de 350 armas que ETA cometió el lunes en Francia. Rafa Díez Usabiaga, miembro de Batasuna y secretario general del sindicato LAB, garantizó ayer que, "más allá de la espectacularidad" de la sustracción y la retención de los propietarios de la armería, la banda "mantiene su compromiso con la decisión política del alto el fuego permanente".

Militante del sector aberzale más comprometido con el fin de la violencia, Díez Usabiaga --que participó en el diálogo que Gobierno y ETA mantuvieron en Argel en 1989--, pasa por ser uno de los principales promotores del alto el fuego que la banda decretó el 22 de marzo. No es extraño, por tanto, que, consciente de las penurias que padecería la izquierda aberzale si ETA rompiese la tregua, ayer defendiese que lo único relevante es consolidar el cese de la violencia.

"Esa es la oportunidad que tenemos entre manos, y esa es la que debe generar la responsabilidad de todos los agentes políticos, sindicales y sociales", declaró.