La Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid revocó ayer una decisión anterior que prohibía a los diputados contar con agua en sus escaños para evitar que un posible derrame estropease el sistema de votación, como ya sucedió en varias ocasiones.

El jueves, esta prohibición fue el origen de una trifulca en el pleno, después de que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, en contra de lo acordado, reclamara agua en su escaño.

Los diputados hicieron ayer autocrítica, incluida Aguirre, que hizo llegar sus disculpas a la Cámara, asegurando que desconocía la decisión. Tanto la portavoz del PSOE, Maru Menéndez, como la de IU, Inés Sabanés, lamentaron el "espectáculo" que ofrecieron los parlamentarios madrileños, aunque consideraron que la "primera responsable" fue la propia Aguirre.