Ayer era el día en que se abría, solemnemente, la IX legislatura, y entre los invitados, estaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a quien la mayoría quería preguntar si se va a presentar, o no, al congreso del partido en junio. Abrieron el camino los periodistas, planteándole el interrogante con cámaras y micrófonos delante. Salió al paso con respuestas políticamente correctas. Pero, ya en los pasillo, diputados veteranos del PP que, siendo observados por otros de su grupo, le reprocharon que mantenga la ambigüedad en torno a sus intenciones en el congreso y le avisaron de que está perjudicando la imagen del partido y la suya. Los que fueron testigos de esa conversación aseguran que su impresión es que Aguirre, por la contestación que dio, no disputará a Rajoy la presidencia.