Varios diputados del PSOE que se habían mostrado más críticos con el límite constitucional al déficit y a la deuda han acogido con buenos ojos la propuesta del candidato socialista para las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, de no incluir ninguna cifra tope en la reforma de la Carta Magna.

Rubalcaba, que ayer asumió las riendas políticas de la negociación con el PP sobre este asunto, quiere que el porcentaje sobre el techo de déficit se establezca en una ley orgánica posterior y no en la reforma de la Constitución.

También aspira a que esta reforma se pacte no sólo con el PP, sino que amplíe al mayor número de fuerzas parlamentarias posibles, con CiU a la cabeza.

Esta fórmula del candidato socialista ha sido valorada por distintos diputados del PSOE, que estos días pasados habían cuestionado tanto la forma como el fondo de la reforma, planteada el pasado martes por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

La propuesta satisface a los más críticos, que consideran que se podrá controlar el déficit sin poner en riesgo las políticas sociales en entornos económicos cambiantes.

Por ejemplo, el diputado socialista por Granada José Antonio Pérez Tapias, de la corriente interna Izquierda Socialista, se felicita en su cuenta de Twitter sobre la idea de Rubalcaba al entender que la Constitución "no debe albergar elementos doctrinarios neoliberales".

Otro compañeros suyo de circunscripción, Manuel Pezzi, señala en la misma red social que el acuerdo será "bueno para España", porque "nada hay más importante ahora que luchar contra la crisis y el déficit".