Josep Lluís Carod-Rovira dijo ayer desconocer la identidad de los etarras con los que se reunió a primeros de enero en "un sitio indeterminado del sur de Francia". "No sé quiénes eran; no se identificaron", aseguró el consejero jefe, quien admitió que sus interlocutores acudieron a la cita a cara descubierta. La información publicada ayer por Abc afirma que el líder republicano se entrevistó con el jefe político de ETA, Mikel Antza.

Carod explicó que la entrevista se realizó a instancias de ETA, aunque reconoció que Esquerra, en los contactos que ha mantenido en los últimos tres años con fuerzas políticas de Euskadi, había expresado su interés por "hablar políticamente" con la banda terrorista. Además, juzgó "lógico" que ETA quisiera hablar con una fuerza "democrática, pacífica y soberanista" como Esquerra.

"ANUNCIO DE TREGUA" En este sentido, defendió que la propuesta de reunión llegó "en un momento" en el que había "esperanza" de una tregua. "Aceptamos ir a este contacto para poder oír en directo el posible anuncio de una tregua", afirmó Carod, quien una y otra vez proclamó que su objetivo era "hacer posible una solución de paz" en Euskadi a través del diálogo.