Rajoy se presentó ayer en Bruselas como abanderado de la lucha para que España salga bien librada en el reparto de ayudas europeas para el periodo 2001-2007. Sostuvo que las propuestas que hay sobre la mesa "no son buenas", ya que, según sus cálculos, España perdería unos 43.000 millones de euros en el próximo septenio. El líder popular transmitió estas inquietudes a la responsable de los fondos, Danuta Hubner, y, en rueda de prensa, acusó de "dejadez" a Rodríguez Zapatero.