El presidente de los populares en el Parlamento catalán, Daniel Sirera, está en la cuerda floja por culpa de lo que casi todos los colores políticos consideran una invasión de la intimidad en toda regla. "Este partido es una mierda", decía Sirera en el polémico SMS que le envió durante el debate de política general del miércoles a la diputada popular Carina Mejías y que fue fotografiado y publicado ayer por el diario Avui.

Según fuentes populares, este mensaje extinguirá, muy probablemente, las pocas posibilidades que Sirera tenía ya de repetir en la lista autonó- mica. Las que albergaba, se- gún dirigentes del partido, pasaban por apoyos que podría recabar en Madrid, y que ahora difícilmente llegarán. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ni tan solo le descolgó el teléfono a Sirera ayer.

La cúpula consideró que el diputado debe reflexionar sobre su papel en el PPC. Es decir, le invitan a que sea él quien mueva ficha. Pese a todo, Sirera afirmó ayer a este diario que no prevé cambios en su situación. El dirigente popular se defendió de esta "intromisión" en su intimidad alegando que se trata de un mensaje incompleto y fuera de contexto.