La magistrada Garbiñe Biurrun, a quien Podemos Euskadi ha ofrecido la posibilidad de ser candidata a lendakari, ha marcado un perfil propio mientras medita si acepta la propuesta. Mientras el partido de Pablo Iglesias defiende la necesidad de “desalojar” a los peneuvistas del Gobierno vasco, Biurrun ha declarado que no descarta acuerdos de gobierno con el PNV.

En un debate en la televisión pública vasca, la jueza, que ocupa el cargo de presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País vasco, ha considerado que marcarse como objetivo estratégico el “desalojo” del PNV “no es un mensaje muy positivo”. En ese mismo programa se encontraba Lander Martínez, secretario de Organización de Podemos Euskadi, quien se ha aferrado al mensaje oficial de su formación: “Es complicado hacer algo en común con el PNV. Y no es lo que quiere la gente que nos da el voto”.

Ante la polémica generada, ha intervenido la secretaria general de Podemos Euskadi, Nagua Alba, quien ha preferido centrarse en que Biurrun comparte, como otros miembros de la formación, la idea de que el PNV, "especialmente esta legislatura, no ha estado a la altura de las expectativas". Además, ha insistido en que lo realmente importante es “acabar con determinadas políticas que encarna” el actual Gobierno Vasco. En todo caso, y evitando ahondar en las evidentes diferencias de criterio, Alba ha instado a la jueza a que acepte su ofrecimiento para ser candidata a lendakari.

PODEMOS Y EH BILDU, EMPATADOS TRAS EL PNV

La estrategia que mantiene Podemos respecto al PNV está condicionada por la cercanía de las elecciones vascas, que podrían adelantarse al 26 de junio si se repiten las generales. De hecho, las encuestas siguen situando a la formación morada en segundo lugar, prácticamente empatada con EH Bildu pero con muchas posibilidades de condicionar cualquier política de pactos.

El último sondeo conocido ha sido la macroencuesta EiTB Focus. El estudio, encargado por la radio televisión pública vasca, otorga 27 parlamentarios al PNV; 15 a Podemos; 15 a EH Bildu; 10 al PSE; 7 al PP y uno a Ciudadanos. Según sus conclusiones, los peneuvistas ganarían las elecciones sin perder escaños pese a la entrada en liza de dos nuevas formaciones.

Esta encuesta revela que el 35% de la población vasca daría su voto al PNV, partido que incluso vería incrementado su respaldo respecto a sus resultados en las elecciones autonómicas de 2012. Podemos irrumpiría con un 19,1% de intención de voto y empataría con EH Bildu, que sufriría un retroceso respecto a los comicios de hace cuatro años. También bajarían PSE, PP y UPyD, partido que desaparecería del Parlamento, mientras que lograría escaño Ciudadanos.